Ken Manteniéndose quieto, Montaña.
K'un Lo Receptivo, Tierra.
Las líneas del hexagrama dan la imagen de una casa cuyo techo comienza a ser amenazado por el colapso. Los oscuros poderes inferiores comienzan a superar la fuerza, no por medios directos, sino de manera gradual e imperceptible.
Muestra al hombre como, la observación cuidadosa de la mengua y el crecimiento, de la plenitud y el vacío, previenen de daños en épocas de descomposición. Mediante la inmovilidad, el no emprendimiento de cosa alguna, se adapta el hombre a períodos de deterioro.
Pasamos por un época de pruebas difíciles. Todo parece haberse descompuesto, y tiene la apariencia de definitivo. Lo vulgar ha crecido y se ha hecho dueño de la situación. No conviene, por ahora, emprender nada. Seguir quieto es lo mejor. Las cosas cambian, los ciclos se cumplen y retornan mejores condiciones. Cuando suceda esto, el camino se abre y avanzamos confiados.
Ingresaremos a una etapa en la que lo inferior tomará el poder. A nuestro alrededor todo parecerá desintegrarse, sin que nosotros podamos hacer mucho por evitarlo. Estas épocas sirven para planear el futuro desde la soledad. Pequeñas dádivas hacia lo inferior, sin embargo, afianzarán nuestra posición futura. La época de descomposición sufrirá un vuelco, todo retornará a sus cauces y tendremos éxito.