Ch'ien Lo Creativo, Cielo.
K'un Lo Receptivo, Tierra.
Los poderes creadores no están en relación. Es el tiempo de la declinación.
Muestra al hombre como, el refugio en la propia virtud, para atravesar una época de general desunión, lleva al éxito. Mediante el apartarse en medio de la desunión, el hombre logra que el estancamiento ceda, y triunfa.
Estamos pasando por una época en la que nada se realiza. Por nuestra culpa o debido a factores externos, todo se presenta sombrío. Pero nada es para siempre. Todo lo pequeño, lo doloroso, se irá retirando y los hombres de buena voluntad se irán uniendo. Retirándonos a nuestro propio valor interior, superaremos esta etapa y finalmente triunfaremos.
Todo indica que se aproxima una época en la que poco podremos hacer hacia afuera. Pocos logros se alcanzarán. Tenderá a desmembrarse todo aquello que hoy nos parece unido. Pero todo pasará. Con una paz interior inquebrantable, y trabajando personalmente en la superación del estancamiento, conseguiremos actuar para triunfar, lográndolo.