La Puerta
El Dios Thor
Otros nombres de esta Runa:
Thiuth, Thorn y Tours
Elemento: Aire
Claves: lucha entre el Bien y el Mal, posibilidad de elegir entre dos opciones
Thurisaz te señala la presencia de nuevas opciones que se abren frente a ti. Sin embargo, es aconsejable detenerse frente al umbral antes de cruzarlo y mirar el camino que te trajo hasta este lugar.
Esta Runa indica la necesidad de no actuar aún, sino examinar las experiencias y circunstancias pasadas antes de continuar hacia el éxito. No es el momento de tomar decisiones, sino más bien de fortalecer tu habilidad de esperar.
Revisa tu pasado con detenimiento. Obsérvalo, bendícelo, suelta todo lo que necesites soltar, y entonces atraviesa la Puerta.
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Thurisaz nos dice que existe una gran oposición por doblegar: La lucha es difícil, y el riesgo de salir lastimados no es improbable; la hostilidad es permanente y las acciones se tornan dolorosas. La situación en sí es penosa, y las circunstancias oscilan entre o que está bien y lo que está mal dentro de una realidad que resulta ser cruel. La responsabilidad no puede eludirse; el mejoramiento sólo depende de las decisiones correctas aunque éstas sean ingratas.
El Porqué de Thurisaz se refiere a que la realidad manifiesta su lado malo, en oposición a todo lo bueno que en la s circunstancias que viven sería normal considerar. Una herida que en otra situación pasaría inadvertida o se vería poco importante, en este caso no sólo duele y causa aflicción sino que obliga a batirse con la realidad para superarla.
Thurisaz nos indica que debemos elegir, decidir, aunque duela; es decir, tenemos que pasar la prueba aun saliendo de ella con heridas que, por otra parte, son inevitables. No hay que dejarse inducir a errores; no existe salida posible ni camino correcto que no impliquen sentir la inclemencia de la travesía; cualquier alternativa dulce es falsa y no conduce a ningún sitio. Es preferible tener que defenderse y salir herido a andar ilesos por un rumbo equivocado.
Sirve para que tengamos presente nuestra naturaleza primitiva, en la cual están latentes las defensas instintivas de la humanidad. El fin es la auto preservación. Ante el dolor surgen las soluciones.
Thurisaz nos lleva a un momento espinoso, rispido, difícil de conciliar. Es un periodo de alarmas, de defensa y ataques. Es un tiempo en que cualquier cosa lastima o hiere. Se trata de una transición que puede parecer no tener fin si no se adopta la decisión correcta. El instante del que nos habla Thurisaz es aquel en el que aparecen interferencias.
En principio, Thurisaz nos ubica en un lugar incómodo, lleno de contratiempos, hostil y peligroso, donde no sólo uno se puede causar daño sino que vivir se hace difícil. Es también un sitio de estética agresiva, avasallante, por lo general de grandes dimensiones y nada cálido. Thurisaz puede hablarnos, por ejemplo, de una cárcel, de una sala de tormentos, de un lugar tenebroso, de un campo o espacio con trampas o de cualquier sitio donde no se sea bien recibido y no haya lugar para la distensión.
Esta runa apunta a alguien defensor de los débiles. En otro sentido, nos puede hablar de un sujeto torturador por sus propias circunstancias, dueño de un profundo dolor.