La Justicia es la carta número XI en los Arcanos Mayores del Tarot, simbolizando el equilibrio, la justicia y la ley. Representa la necesidad de honestidad y equidad en todas las situaciones, aconsejando a los consultantes a actuar con integridad y a esperar que se haga justicia. Encarna la idea del karma y las consecuencias de nuestras acciones. Es una llamada a la responsabilidad y a considerar todas las partes involucradas antes de tomar decisiones.
La Luna, cartográficamente el arcano XVIII, es una carta que evoca la intuición, los sueños y el subconsciente. Está asociada con emociones profundas, misterios ocultos y a menudo señala confusiones y desilusiones. La Luna nos habla de las sombras y de lo que está por revelarse, sugiriendo la necesidad de enfrentar temores y ansiedades para poder avanzar. Representa un llamado a escuchar nuestra intuición y a mirar más allá de las ilusiones.
El Sol es la carta número XIX de los Arcanos Mayores y representa la felicidad, la vitalidad y el éxito. Es una de las cartas más positivas del Tarot y simboliza claridad, verdad y energía positiva. El Sol irradia con la promesa de tiempos prósperos, reconocimiento y brillantez. Es un augurio de resultados favorables, comprensión y realización personal.
Cuando estas tres poderosas cartas se presentan juntas en una lectura de Tarot, estamos frente a un poderoso mensaje del universo.
Inicialmente, La Justicia nos habla de la necesidad de encontrar equilibrio y actuar con integridad. Debe haber un compromiso con la verdad y la justicia en cualquier situación que estés enfrentando. Luego, La Luna advierte que, en el proceso, te enfrentarás a incertidumbres y posiblemente a engaños, ya sean externos o internos. Es indispensable prestar atención a la intuición y reconocer las verdades ocultas que puedan estar latiendo bajo la superficie.
Finalmente, El Sol surge como un presagio de claridad después de la confusión traída por La Luna. Revela un resultado donde la verdad y la justicia prevalecen. Esta combinación sugiere un ciclo de experiencia en el cual el consultante pasa por una fase de introspección y desafíos emocionales, para después llegar a una fase de entendimiento y alegría.
La Justicia asegura que cualquier desafío o confusión presentado por La Luna será eventualmente superado, resultando en la alegría y la claridad de El Sol. El proceso puede implicar la resolución de problemas legales o personales, el desenmascaramiento de ilusiones o secretos, y un movimiento hacia la iluminación.
El mensaje central de esta combinación de cartas es uno de transformación y renacimiento. A medida que te mueves a través del proceso de rectificación que sugiere La Justicia, enfrentas los misterios y el caos internos sugeridos por La Luna, puedes confiar en que habrá una revelación y una victoria personal, como lo predice El Sol. Este viaje está marcado por un regreso al equilibrio y a una mayor armonía en la vida del consultante.
En resumen, la secuencia de La Justicia, La Luna y El Sol refleja una poderosa transición desde la búsqueda de equidad y verdad, pasando por periodos de introspección y desafío emocional, hasta llegar finalmente a la claridad, realización y felicidad. Es un recordatorio para mantener la fe en el proceso de la vida y abrazar tanto los retos como las recompensas que nos presenta.