La Justicia, representada por el arcano número XI, es una carta que simboliza el equilibrio, la verdad y la ley del karma. Simbólicamente, esta carta está asociada con la necesidad de tomar decisiones con claridad mental y objetividad. En una lectura de Tarot, La Justicia invita al consultante a considerar las acciones pasadas y presentes, puesto que se enfrentará a las consecuencias de ellas. Se trata de un llamado a la honestidad y a la búsqueda de equidad, donde las decisiones deben basarse en la imparcialidad y en el análisis justo de la situación.
El Colgado, el arcano número XII, muestra a una figura suspendida de un pie y simboliza la introspección, el sacrificio y la iluminación que viene a través del sufrimiento o la pausa. El Colgado nos habla de la necesidad de ver las cosas desde otra perspectiva y de la importancia de soltar ciertos aspectos para poder avanzar. Esta carta en las lecturas a menudo sugiere un período de transición o limbo, donde el consultante debe ceder control para encontrar la sabiduría y la verdad más profunda.
El Sol es la carta número XIX del Tarot y representa la alegría, el éxito y la claridad. El Sol ilumina, revela la verdad y proporciona energía vital. En una lectura, anuncia un período de felicidad, vitalidad y realización personal. Es una carta altamente positiva que indica resultados favorables y el triunfo de la luz sobre la oscuridad. Además, el Sol es una carta de consciencia y de visión clara, indicando que las situaciones se verán con claridad y transparentes.
Cuando La Justicia, El Colgado y El Sol se presentan juntos en una lectura de Tarot, la combinación sugiere un proceso profundo de alineación con el propósito de vida y la verdad personal del consultante.
En conjunto, estas cartas pronostican un ciclo de justicia y verdad personal que se logra a través de la introspección y el sacrificio, llegando finalmente a un estado de gozo y entendimiento pleno. Es un mensaje poderoso de crecimiento personal, iluminación y triunfo del espíritu que se logra manteniendo el equilibrio y la integridad a lo largo del camino de la vida.