La carta de La Fuerza es la número 11 del Tarot Mayor y representa el dominio de la mente y el espíritu sobre las pasiones y lo material. Este arcano es la manifestación de la valentía, la fortaleza interior y la resolución. Nos enseña que, a través de la compasión y la comprensión, podemos domar y controlar nuestras pulsiones más básicas. La presencia de La Fuerza sugiere un período en el que necesitarás utilizar tu poder interior para superar obstáculos y desafíos, confiando en tu fuerza moral y espiritual para guiarte.
A pesar de su nombre inquietante, la carta de La Muerte, que es el arcano número 13, rara vez significa una muerte física. En su lugar, esta carta simboliza una transformación profunda, el final de una fase y el comienzo de otra nueva. La Muerte es el presagio de cambio, de desprendimiento de lo viejo para dar lugar a la renovación y el renacimiento. Representa una transición necesaria, aunque a menudo difícil, que debe ocurrir para que pueda haber un avance significativo.
La Luna, número 18 en los arcanos mayores, habla del reino de lo subconsciente, de sueños, miedos e ilusiones. Es una carta que invita a la reflexión y a la introspección, advirtiendo sobre la posibilidad de desorientación o confusión. Con La Luna, la intuición toma un lugar central, revelando que no todo es lo que parece y que debes confiar en tu instinto para navegar por las aguas inciertas que se presentan.
Cuando La Fuerza, La Muerte y La Luna aparecen juntas en una lectura de Tarot, estás ante un poderoso mensaje que habla de un intenso viaje emocional y espiritual. Esta combinación de cartas sugiere un periodo de profundo cambio interno, que requerirá de tu valentía (La Fuerza) para abrazar los finales necesarios (La Muerte) y el avance hacia un periodo de incertidumbre y reflexión introspectiva (La Luna).
En resumen, esta combinación te advierte que estás en el umbral de un periodo de purificación y maduración emocional y espiritual. Se te pide que encuentres fuerza y coraje dentro de ti, que aceptes las etapas de cambio, y que te mantengas firme mientras exploras las profundidades desconocidas de tu ser. Aunque puede ser un momento desafiante, el resultado promete ser de un crecimiento y autoconocimiento que valdrán la pena el viaje emprendido.