La Fuerza, en la tradición del Tarot, es la carta número 8 del tarot, y representa la valentía, la determinación y el poder del espíritu humano. Es un símbolo de fortaleza interior, de la habilidad de enfrentar desafíos con coraje y resistencia. Mostrando una figura suavemente controlando a un león, habla de controlar nuestras pasiones y deseos más primitivos con gracia y comprensión. Es una carta que invita al consultante a confiar en su fortaleza interior y voluntad para superar obstáculos.
La Luna, la carta número 18 del Tarot, evoca el misterio, los sueños y la intuición. Representa esas áreas de la mente profunda que son a menudo inexploradas, llenas de secretos y temores ancestrales. Sugiere que no todo está como parece ser y que hay engaños o confusiones presentes. Invita a la precaución y a prestar atención a la intuición y a lo que está oculto o no dicho. La Luna es una advertencia para enfrentar temores internos y prestar atención a las señales subconscientes.
El Sol es la carta número 19 en el Tarot y representa la alegría, el éxito y la claridad. Simboliza la iluminación y la verdad, donde las cosas se ven con claridad y se disipan las sombras del pasado. Indica un tiempo de felicidad, vitalidad y confianza abrumadora. El Sol trae energía positiva, inspiración y calor, asegurando el reconocimiento de los esfuerzos y el logro del éxito merecido.
Cuando La Fuerza, La Luna y El Sol se presentan juntas en una lectura, están sugiriendo un viaje desde el interior hasta lo más exterior de uno mismo. Inicialmente, La Fuerza indica que es necesario tener confianza y dominio propio para enfrentar lo que se avecina. La presencia de La Luna sugiere que parte de este proceso implicará adentrarse en el subconsciente, lidiar con las propias ilusiones y miedos internos. Para navegar estas aguas misteriosas, es crucial que el individuo se guíe por su intuición y la verdad que emana de su interior.
A través de este viaje de autoconocimiento y enfrentamiento de la sombra, emerge la promesa de El Sol, que señala un final feliz a las tribulaciones. Superar los engaños y los miedos revelados por La Luna con la fortaleza interna simbolizada por La Fuerza llevará, finalmente, a un período de iluminación, éxito y gozo.
La combinación de estas cartas, por lo tanto, es una indicación positiva de que después de una fase de introspección y superación de desafíos emocionales o psicológicos, vendrá una recompensa de claridad, logros y felicidad. Cada carta alimenta la lectura de la siguiente, mostrando un camino de progreso y crecimiento personal que culmina en la realización y el auto-reconocimiento.