El arcano número VIII, La Fuerza, simboliza un poder interno y la habilidad de enfrentar desafíos con confianza y control. Esta carta representa valentía, pasión y resistencia. Muestra a una mujer sujetando suavemente la mandíbula de un león, indicando que la verdadera fuerza no se manifiesta a través de la dominación agresiva, sino a través de la calma y la determinación. En el contexto emocional, nos habla de la capacidad de manejar nuestras pasiones y deseos más primitivos para actuar con gracia y autocontrol.
El arcano número XII, El Colgado, muestra una figura suspendida de un pie y con una pierna cruzada, simbolizando un estado de pausa y sacrificio. Esta carta conlleva el concepto de introspección y de ver las cosas desde una perspectiva diferente. A menudo se asocia con el sacrificio voluntario y la paciencia, señalando que a veces es necesario detenerse y reflexionar antes de actuar. El Colgado sugiere una fase de transición, donde la suspensión es parte del proceso evolutivo personal.
La carta número XVIII, La Luna, nos lleva a las profundidades de nuestro subconsciente, a los misterios que yacen en la sombra y a los aspectos ocultos de nuestra psique. Representa la intuición, los sueños y las ilusiones, además de los miedos y ansiedades que pueden surgir del mundo emocional interno. La Luna nos invita a confrontar la oscuridad y a utilizar nuestra intuición para guiar nuestro camino a través de la incertidumbre.
Cuando estas tres cartas aparecen juntas en una lectura, representan un viaje poderoso y transformador que abarca la voluntad interna, el sacrificio consciente y el reconocimiento de las profundidades subconscientes.
La Fuerza y La Luna juntas sugieren que se requiere coraje para enfrentar los miedos y tensiones que emergen del subconsciente. Esta combinación refleja que uno tiene el poder interno necesario para lidiar con las ilusiones y ansiedades, utilizando la capacidad inherente para gestionar las emociones intensas y las situaciones complicadas.
El Colgado en relación con La Luna indica que un período de reflexión y sacrificio puede revelar verdades ocultas y aspectos inexplorados del self. Hay una necesidad de desapego para comprender mejor los mensajes de nuestro mundo interior, permitiendo que la luz de la conciencia ilumine la oscuridad de la ignorancia o el miedo.
La interacción entre La Fuerza y El Colgado resalta el valor de la paciencia y la resistencia emocional en tiempos de prueba. El poder de voluntad y la disposición para explorar nuevas perspectivas pueden traer una transformación profunda, resultando en una comprensión más profunda de uno mismo y de los desafíos de la vida.
La presencia conjunta de La Fuerza, El Colgado y La Luna en una tirada de Tarot nos habla de un periodo repleto de desafíos emocionales y espirituales que requiere de una combinación de valentía, suspensión y exploración del inconsciente para trascender. Es una llamada a la maduración espiritual que implica entender y equilibrar las fuerzas internas y externas que nos influyen. Este es un tiempo para abrazar la introspección, reconocer la necesidad de pausar y reconsiderar el camino, y utilizar la intuición como guía a través del terreno cambiante y a menudo confuso de la vida.
En resumen, la combinación de estas tres cartas sugiere un periodo de gran crecimiento interior, donde los desafíos deben ser enfrentados con una mezcla de fortaleza, paciencia y perspicacia psíquica. Este alignment del Tarot invita al consultante a abrazar un proceso de transformación en el que el conocimiento personal y la aceptación de ciertos sacrificios abrirán las puertas a una nueva comprensión y fortaleza emocional.