El Mago es la carta número uno en los Arcanos Mayores del Tarot, simbolizando el poder de la manifestación, la habilidad para utilizar las energías disponibles para crear algo nuevo y significativo en la realidad física. En esta carta, se ve al Mago de pie en frente de una mesa con los cuatro elementos del Tarot: copas, pentáculos, espadas y bastos. Representa el dominio y la habilidad para utilizar los recursos a su disposición. Es un indicativo de potencial, habilidad para tomar acción decisiva, y el uso inteligente de la voluntad personal.
La carta de La Muerte suele ser malinterpretada debido a su nombre y representación gráfica, que puede generar temor. Sin embargo, en el contexto del Tarot, simboliza el final de un ciclo y el comienzo de otro. Es una carta de transformación profunda, no necesariamente física, sino más bien en un sentido espiritual o psicológico. La Muerte nos habla de dejar a un lado lo que ya no nos sirve, lo que está obsoleto, para poder avanzar y renovarnos.
La Templanza es una carta que representa la necesidad de moderación, paciencia y balance. En la imagen de esta carta, un ángel vierte líquido de una copa a otra, simbolizando la mezcla y alquimia de elementos opuestos para crear un equilibrio perfecto. Es, por tanto, una carta que a menudo se asocia con la curación, la paciencia, la integración interna y la diplomacia en las relaciones y situaciones de la vida.
La combinación de El Mago, La Muerte y La Templanza en una lectura de Tarot sugiere un profundo viaje de transformación personal, encaminado hacia la armonía y el equilibrio. La presencia de El Mago inicialmente indica que el consultante tiene la energía y la habilidad necesarias para iniciar cambios significativos. Es el chispazo inicial, la voluntad del consultante para impactar su mundo y forjar un nuevo camino.
Con La Muerte siguiendo a El Mago, se enfatiza la idea de que para que la transformación ocurra, es imperativo desprenderse de las viejas estructuras, creencias, y hasta relaciones que ya no aportan crecimiento. Este desapego puede requerir un proceso emocional significativo, donde la liberación de lo antiguo deja espacio para que lo nuevo florezca.
Para concluir el ciclo, La Templanza ofrece una dosis de calma después de la tormenta, un momento para buscar la estabilidad después del cambio dramático que La Muerte trae consigo. En el contexto de estas tres cartas, La Templanza es el indicativo de que, después del cambio profundo y del coraje para hacer esos cambios, viene la etapa de curación y de encontrar una nueva normalidad que sea sostenible y placentera.
En resumen, esta tríada de cartas en una lectura hace hincapié en la capacidad del consultante para influir en su entorno (El Mago), atravesar por una transformación tal vez radical (La Muerte), y finalmente encontrar un estado de paz y moderación rejuvenecedora (La Templanza). Es un mensaje poderoso para el consultante de que a pesar de los retos del proceso de cambio, existe un estado de equilibrio y serenidad accesible al final del viaje. La combinación sugiere que el consultante tiene todas las herramientas necesarias para navegar este tránsito y salir de él con una sabiduría y fortaleza renovadas.