La Emperatriz es la carta numero tres del Tarot que representa la fertilidad, la abundancia, y la nutrición. Esta carta está asociada a la figura maternal, el confort y la creatividad. La Emperatriz a menudo simboliza un período de crecimiento y prosperidad. También señala la necesidad de cuidar y atender las diferentes áreas de nuestra vida para asegurar su desarrollo favorable.
La Justicia es la carta número once del Tarot y está vinculada a la verdad, la ley y el orden moral y social. Simboliza el equilibrio, la equidad y la necesidad de considerar todas las perspectivas antes de tomar decisiones importantes. Esta carta sugiere que es tiempo de enfrentar las consecuencias de nuestras acciones y que debemos actuar con integridad y objetividad.
El Diablo es la carta número quince del Tarot que representa la materialidad, la tentación y el poder. Esta carta a menudo se interpreta como un llamado a la auto-reflexión, para identificar las formas en que nuestras propias sombras, o aspectos más bajos de nuestra personalidad, pueden estar limitando nuestro crecimiento. El Diablo puede indicar también una situación de esclavitud o dependencia, que es necesario reconocer y sobre la que se requiere trabajar para liberarse.
Cuando estas tres cartas aparecen juntas en una lectura de tarot, nos hablan de una tensión dinámica entre varios aspectos de la vida del consultante. La combinación de estas energías sugiere una etapa complicada en la que la fertilidad y la creatividad de La Emperatriz se ven desafiadas por el orden y la estructura que marca La Justicia, y ambas están bajo la influencia intensa y, a veces, turbadora de El Diablo.
Podemos interpretar esta combinación de la siguiente manera:
El consultante puede estar en un período de gran fertilidad creativa o de inicio de nuevos proyectos (La Emperatriz), pero debe hacerlo manteniendo un fuerte sentido de justicia y ética (La Justicia). La presencia de El Diablo sugiere que hay factores de tentación o autodestructivos que pueden estar interfiriendo con el equilibrio moral o con la toma de decisiones correctas. Es esencial que la persona reconozca las maneras en las que podría estar encadenada o limitada por sus deseos o miedos más bajos y encuentre la manera de liberarse de ellos.
La lectura pide una integridad entre lo material y lo espiritual o ético. La Emperatriz pide que se nutra y cultive las áreas de la vida que están creciendo, La Justicia recalca la importancia de la honestidad y la verdad, y El Diablo advierte contra el excesivo materialismo o el abuso del poder.
Esta combinación de cartas, por tanto, aconseja al consultante que busque el equilibrio y la moderación, enfrentando las propias sombras y apegos para avanzar hacia una vida más plena y armoniosa. Ser consciente de las trampas que ofrece El Diablo, mantener la rectitud que demanda La Justicia, y al mismo tiempo abrazar la abundancia y la creatividad sugerida por La Emperatriz, es el camino que estas cartas iluminan en conjunto.