La Sacerdotisa es la segunda carta en los Arcanos Mayores y representa el conocimiento oculto, la intuición profunda y la comprensión de los misterios universales. Ella es el velo entre el mundo visible e invisible, a menudo asociada con la sabiduría divina e interior. En una lectura, La Sacerdotisa nos invita a confiar en nuestra intuición y a buscar respuestas dentro de nosotros mismos. Ella puede señalar un tiempo para la reflexión o la necesidad de escuchar a nuestro subconsciente.
El Colgado ocupa el lugar número doce en los Arcanos Mayores y es una carta de sacrificio, espera y perspectiva. La imagen del hombre colgado por un pie sugiere una pausa, una inversión del enfoque normal de las cosas o un sacrificio que debe hacerse por una mayor comprensión. Es una carta que sugiere que puede ser beneficioso ver las cosas desde un ángulo distinto y que tal vez sea el momento de soltar viejas pautas o sacrificios en nombre del crecimiento espiritual.
El Diablo es la carta número quince y simboliza las restricciones autoimpuestas, el materialismo excesivo y la dependencia a situaciones o hábitos que nos impiden crecer. El Diablo nos advierte sobre la importancia de reconocer las cadenas que nos atan y el poder que tenemos para liberarnos de ellas. La presencia de esta carta puede significar una advertencia sobre la tentación y sobre la necesidad de tomar consciencia de nuestras sombras o aspectos más oscuros para poder transformarlos.
Cuando La Sacerdotisa, El Colgado y El Diablo aparecen juntos en una lectura, podemos estar frente a un mensaje potente sobre introspección y transformación. Estas cartas nos invitan a sumergirnos en las profundidades de nuestra psique para enfrentar y comprender nuestros miedos más profundos y limitaciones.
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En conjunto, estas cartas pueden estar indicando una necesidad de sumergirnos en nuestro inconsciente para abordar y liberar aquello que nos detiene. Este tríptico tarotista nos habla del viaje hacia la liberación personal a través de la comprensión profunda de nuestro ser, sugiriendo un período de transformación intensa y reveladora. Con La Sacerdotisa como nuestra guía, El Colgado como nuestro estado de transición y El Diablo como la manifestación de nuestras sombras, estamos preparados para un periodo de profunda introspección y, finalmente, de liberación.