La Rueda de la Fortuna en el Tarot es un poderoso arcano que simboliza el ciclo eterno del cambio y la fortuna. Representa la idea de que la vida está en constante movimiento y transformación, repleta de altibajos. Esta carta nos recuerda la transitoriedad de nuestra situación actual y la imprevisibilidad del destino. La Rueda de la Fortuna presagia un punto de inflexión significativo, donde el universo podría estar a punto de girar la rueda, llevando posibles eventos afortunados o desafíos inesperados.
El Colgado es un arcano que a menudo indica un tiempo de pausa y contemplación. Representa la necesidad de suspender la acción y ver las cosas desde una perspectiva diferente. Esta carta sugiere un sacrificio voluntario o una renuncia que se realiza en busca de un conocimiento más profundo y un crecimiento espiritual. Aunque puede parecer que estamos atascados o en una posición de espera, el Colgado nos invita a soltar los viejos patrones y adoptar una nueva manera de pensar.
La Luna es una carta que evoca la profundidad insondable del subconsciente, los misterios, y la confusión que a menudo acompaña las profundas aguas emocionales de nuestra psique. Esta carta advierte de ilusiones y engaños, tanto externos como autoimpuestos. La Luna nos llama a enfrentarnos con nuestros miedos, ansiedades y todo lo que está oculto o reprimido. Es un recordatorio para confiar en nuestra intuición para navegar a través de la niebla de la incertidumbre.
Cuando estas tres cartas se presentan juntas en una lectura de Tarot, estamos viendo una narrativa fascinante de cambio, transformación personal y exploración de los rincones ocultos del ser.
El flujo de la vida está en una etapa de aceleración con La Rueda de la Fortuna, señalando que el cambio es inminente y que es importante estar abierto y preparado para lo que pueda venir. Este cambio puede requerir una pausa y un sacrificio, tal como lo indica El Colgado. La invitación aquí es a la introspección: ¿qué viejas creencias o situaciones estamos dispuestos a dejar atrás para facilitar nuestra evolución?
La Luna entra en esta trinidad de cartas para profundizar la necesidad de mirar dentro de nosotros mismos. En un momento de cambio, nuestros miedos y ansiedades pueden elevarse, haciéndolo un tiempo donde no todo es lo que parece. La Luna nos advierte de las trampas de la ilusión y la importancia de conectar con nuestra intuición.
Estas cartas juntas nos hablan de una etapa compleja pero profundamente significativa en la vida de un consultante. Las tres sugieren una transición que requiere tanto desapego de lo conocido como una valiente inmersión en las profundidades de la psique. Es un periodo donde el reconocimiento y la aceptación de la incertidumbre podrían ser clave para integrar las lecciones y oportunidades que la vida presenta.
La combinación de La Rueda de la Fortuna, El Colgado y La Luna señala un tiempo de transformación personal, una oportunidad de crecimiento a través del enfrentamiento y la aceptación de lo desconocido y de aquello que no se puede controlar. Este es un momento para soltar, reflexionar y permitir que la intuición sea la guía a través de la niebla de la ambigüedad y el cambio.