Un cambio bastante duro, cambio que rompe nuestros esquemas.
Peligros ocultos
que acabarán saliendo.
El Ermitaño y la Muerte caminan al unísono hacia una nueva y emocionante aventura con tropiezos.
Juntos tienen todo lo que se necesita para una página en blanco llena de esperanza.
Vida: nuevo comienzo, despojarse de la piel vieja, iluminación, transformación.
Amor: ver el amor bajo una nueva luz, un nuevo amor, que ofrece una conexión profunda.
Carrera: oferta de trabajo o promoción, nuevas oportunidades, progreso positivo.
Salud: Conexión con tu ser espiritual, transformación física y mental.
Este es un momento increíblemente emocionante para ti mientras te alejas de una puerta cerrada con más intelecto y lecciones aprendidas que antes.
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La relación esta estancada.
El Ermitaño invertido señala evasión de la introspección. La Muerte, en su posición normal, marca transformación profunda. Afronta tus miedos y deja atrás lo que ya no te sirve.
Nos aislamos y rechazamos el cambio
1. TRANSFORMACIÓN
2. RENOVACIÓN
3. PÉRDIDAS
4. RENACIMIENTO
5. CAMBIO FUNDAMENTAL
6. ELIMINACIÓN DEL PASADO
La Muerte es una carta de transformación. Se produce una ruptura definitiva con el pasado, hay un nuevo comienzo ante nosotros. Este cambio puede resultar traumático si nos oponemos a él, como le sucediera al rey en la carta representada en la baraja Rider-Waite. O puede ser un cambio en cierto modo deseado o aceptado, como le sucede al obispo en la misma representación. Qué duda cabe que la carta de la Muerte puede significar el fallecimiento de alguna persona, o una enfermedad grave. No tiene ni mucho menos que ser el propio consultante, más normalmente se referirá a una persona de su entorno. Un cambio de ciudad, dejar un trabajo y empezar otro totalmente diferente, acabar con una relación que causaba malestar, son típicas situaciones en que la carta de la Muerte puede aparecer.
No se aferre a viejas posiciones. Se impone una transformación. Lugares: Cementerios, mausoleos, criptas, cavernas.
Número 40, Runa Ansuz (el espíritu), letra hebrea Mem (el hombre), elemento astrológico SATURNO, color marrón claro
1. BÚSQUEDA DEL CONOCIMIENTO
2. PRUDENCIA
3. FILANTROPIA
4. MEDITACIÓN
5. AUSTERIDAD
6. PASO DEL TIEMPO, LARGO TIEMPO
La carta es de significado claro y con pocas variaciones posibles. Reflexión. De un lado el viaje del ermitaño hacia el conocimiento y hacia el interior de uno mismo. Es necesario abrir un periodo de reflexión, que puede venir precedido o acompañado de un distanciamiento de los demás, necesario para alcanzar la iluminación. Puede referirse a una crisis ante la que debemos sumergirnos de lleno y enfrentarnos a nuestros problemas. El ermitaño sugiere el camino a seguir: la reflexión, la paciencia y la humildad. Soledad. En relaciones de pareja, puede indicar un periodo de soledad. Ya sea porque se requiere un tiempo de descanso en la pareja, o una época de la vida en que uno debe ser capaz de llevar su vida sin apoyos. Egoísmo. La carta del ermitaño también puede referirse a actitudes egoístas y en las que se trata de vivir de espaldas a los demás. Como persona, puede representar a un hombre mayor, normalmente un anciano. Puede ser un maestro que nos trasmita sus conocimientos. O un padre demasiado poco cariñoso.
Desconfíe de las acciones precipitadas; sea prudente y circunspecto hacia personas y asociaciones. Tómese tiempo y reflexione antes de actuar.
Número 9, Runa Isa (congelación), letra hebrea Teth (Bien oculto), elemento astrológico NEPTUNO, verde esmeralda.
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