La carta de La Justicia es la número XI en los arcanos mayores, y su presencia habla de equilibrio, equidad y causa y efecto. La Justicia personifica la búsqueda de verdad y la necesidad de decisiones imparciales. Simboliza situaciones donde se deben pesar varias opciones y actuar con honestidad y con la consideración debida hacia la integridad y la ética. Es también un recordatorio de que nuestras acciones tienen consecuencias y que debemos asumir la responsabilidad por ellas.
La Templanza, carta número XIV, representa la moderación, la paciencia y la armonía. Es un arquetipo de equilibrio y mesura, sugiriendo la importancia de mantener una actitud serena para lograr la perfecta combinación de energías diversas. En una lectura, La Templanza puede sugerir la necesidad de mezclar opuestos y encontrar un término medio para avanzar. Indica un tiempo de curación y de estabilización después de un periodo de cambios o conflictos.
En el puesto número XVIII de los arcanos mayores, La Luna se refiere a los misterios, las ilusiones y lo que está oculto. Esta carta invita a reflexionar sobre los temores subconscientes, las emociones profundas y las incertidumbres. Puede indicar confusión, engaños o desilusiones aunque también incita a la intuición y a prestar atención a los sueños. La Luna nos recuerda que aunque hay cosas que no podemos ver claramente, podemos usar nuestra intuición e instintos para guiarnos.
Cuando estas tres cartas aparecen juntas en una lectura, estamos ante un poderoso mensaje sobre la búsqueda de equilibrio y verdad en medio de la incertidumbre. La aparición conjunta de La Justicia y La Templanza enfatiza la importancia de mantener la ecuanimidad y la moderación en nuestras vidas. Ambas sugieren que las situaciones actuales requieren de decisiones bien reflexionadas, así como de honestidad con uno mismo y con los demás.
La Luna, con su llamado a consultar nuestra intuición, agrega una dimensión más profunda a esta combinación, sugiriendo que no todas las respuestas están en la superficie. Las decisiones que se toman deberían estar informadas no solo por la lógica y la razón, sino también por una comprensión más intuitiva de la situación en su conjunto.
Este trío advierte sobre el peligro del autoengaño o la influencia externa engañosa, ya que La Luna nos recuerda que no todo lo que brilla es oro. La Justicia demanda honestidad y la Templanza nos pide paciencia y equilibrio para evitar tomar decisiones apresuradas basadas en ilusiones o percepciones distorsionadas.
En términos espirituales, la lectura de estas cartas insiste en un camino de autodescubrimiento y crecimiento personal. Nos anima a encontrar armonía entre nuestra mente consciente y el subconsciente, a equilibrar la realidad y la fantasía, y a buscar la verdad más allá de las apariencias.
En los asuntos prácticos, estas cartas juntas pueden sugerir la necesidad de maniobrar con cuidado a través de negociaciones difíciles o situaciones legales, prestando atención tanto a los hechos como a las corazonadas, y manteniendo siempre un comportamiento ético y justo.
La combinación de La Justicia, La Templanza y La Luna es un recordatorio poderoso de la necesidad de balance en un mundo lleno de ambigüedad. Nos insta a navegar nuestras vidas con una mezcla consciente de lógica, paciencia y percepción intuitiva.