La carta de La Justicia, numerada XI en los arcanos mayores del Tarot, evoca el sentido de la ley, el equilibrio y la imparcialidad. Representa la necesidad de un juicio claro y justo y simboliza todas las formas de legalidad y corrección. Cuando esta carta aparece en una tirada, sugiere que se deben sopesar las decisiones con gran cuidado, buscando la equidad y la verdad. En el plano personal, insta a la integridad, la honestidad y la responsabilidad de nuestras propias elecciones.
La Templanza, marcada con el número XIV, es una carta que predica la moderación y el balance. Su aparición aconseja paciencia y sugiere que la armonía se encuentra en la mesura y el debido equilibrio de fuerzas opuestas. Esta carta puede ser un llamado a la adaptación, la diplomacia y el autocontrol, además de significar posibles mezclas o combinaciones que darán resultados beneficiosos a largo plazo si se actúa con prudencia.
La carta de La Estrella, que lleva el número XVII, es una luz de esperanza, inspiración y serenidad en un cielo oscuro. Habla de renovación, optimismo y la conexión espiritual. Cuando esta carta surge en una lectura, suele predecir un período de tranquilidad y claridad, un momento en el que los sueños y las aspiraciones se ven con mayor claridad y donde la fe en el universo puede restaurarse. Es un recordatorio de que el universo está trabajando a nuestro favor y que debemos mantener la confianza y la fe.
Cuando La Justicia, La Templanza y La Estrella se presentan juntas en una lectura del Tarot, estamos ante un poderoso mensaje de equilibrio, desarrollo armónico y optimismo renovado. Esta combinación sugiere una fase en la que la justicia y la equidad prevalecerán, guiadas por la sensatez y la moderación representada por La Templanza.
La Justicia nos indica que se establecerá un orden equitativo, con decisiones justas que afectarán el curso de los acontecimientos. La Templanza, por su parte, nos asegura que cualquier extremismo o polaridad será suavizada por un sentido de moderación, lo que facilitará la transición a estados más equilibrados y armónicos. Por último, La Estrella brinda la promesa de renacimiento y un futuro iluminado por la confianza y la fe en el proceso.
Este trío en conjunto nos habla de una etapa donde la persona puede esperar avances significativos hacia sus metas, siempre que se mantenga consciente de la necesidad de justicia, equilibrio y paciencia. La conexión con uno mismo y con el mundo se fortalece, y el universo parece alinearse para ofrecer claridad y apoyo en la búsqueda de la verdadera vocación o propósito de vida.
También es una poderosa indicación de que es necesario mantener un estado de introspección y equilibrio interno para reflejarlo externamente. Las acciones y decisiones tomadas a partir de esta alineación tienen el potencial de ser muy acertadas, siempre que se realicen con una consideración equitativa y mesurada de todas las partes involucradas.
En resumen, la aparición de La Justicia, La Templanza y La Estrella juntas es una señal auspiciosa de que llega un tiempo de armonía y progreso, siempre que nos adhiramos a los principios de honestidad, moderación y optimismo. Un llamado a confiar en las leyes del universo mientras trabajamos activamente hacia nuestros objetivos de una manera equilibrada y justa. La paz interior y exterior se convierte en una meta alcanzable, y el futuro brilla con promesas de bienestar y realización personal.