La carta de La Justicia, marcando el número VIII o XI dependiendo del mazo, se asocia con el equilibrio, la imparcialidad y la verdad. Representa la necesidad de un juicio claro e imparcial, apelando al orden y a las leyes, tanto en el sentido literal como en el sentido moral o kármico. La Justicia sostiene una balanza en una mano, simbolizando la valoración equitativa de situaciones, y una espada en la otra, indicando la capacidad y la disposición para tomar decisiones definitivas.
La Templanza, que aparece como el arcano mayor número XIV, simboliza la moderación, la paciencia y el equilibrio. Es la carta de la armonización de opuestos, sugiriendo la importancia de la mesura y el control propio. Encarna la integración y la adaptabilidad, indicando que el flujo constante y balanceado de energía entre los distintos aspectos de la vida es lo ideal para el crecimiento y la estabilidad personal.
Apareciendo como la carta número XX del tarot, El Juicio representa la transformación, la renovación y el juicio final. Esta carta nos llama a la reflexión profunda, a evaluar nuestras acciones pasadas y a tomar consciencia de nuestras decisiones. Se relaciona con el despertar espiritual, el llamado interno a algo más grande y a menudo augura tiempos de evaluación antes de un nuevo comienzo.
Cuando La Justicia, La Templanza y El Juicio aparecen juntas en una lectura de tarot, el mensaje es potente. La combinación de estas tres cartas señala un período de profunda evaluación y balance en la vida del consultante. Es un recordatorio de que las decisiones justas y medidas deben tomarse con un sentido profundo de la responsabilidad personal y la consciencia de las consecuencias a largo plazo.
Esta tríada sugiere que el consultante está en el proceso de rectificar situaciones pasadas que requieren un cierre justo. La presencia de La Justicia indica que es importante mantener la imparcialidad y la integridad en este proceso. La Templanza invita a adoptar un enfoque calmado y moderado, asegurando que las soluciones no sean extremas sino equilibradas y pragmáticas.
La culminación con El Juicio revela que un despertar significativo está al alcance. Este tiempo de autoevaluación y juicio podría conducir a un renacimiento personal, donde las lecciones aprendidas de los desafíos anteriores se utilizan para tomar decisiones con una conciencia más elevada y una perspectiva purificada.
En las situaciones que requieren una resolución, la combinación de estas cartas enfatiza la importancia de actuar con equidad y de buscar armonía. Se destaca la necesidad de paciencia, especialmente en circunstancias que exigen reconciliación de fuerzas opuestas o contrarias.
En última instancia, esta tríada alude a la promesa de un nuevo comienzo. Después de pasar por un proceso de equilibrio y purificación, el individuo estará preparado para responder un llamado superior, asumiendo un camino que está más alineado con su propósito verdadero y su juicio más auténtico.