La carta de La Justicia, marcando la figura número XI en los Arcanos Mayores, resuena con equilibrio y rectitud. Representa la necesidad de justicia, equilibrio y honestidad en la vida del consultante. Esta carta simboliza la toma de decisiones basada en la comprensión plena de las acciones y sus consecuencias. Es un recordatorio de que nuestras elecciones deben estar alineadas con nuestra verdad más profunda y con la integridad personal.
La Rueda de la Fortuna, numerada con el X, es un símbolo poderoso del ciclo de la vida y del destino en movimiento. Nos habla de cambios inevitables, de la fluctuación constante de la existencia. Indica que el universo está trabajando y que hay un cambio al acecho, que puede ser positivo o negativo. La aparición de esta carta sugiere que el consultante debe permanecer adaptable y abierto a las vueltas que puede tomar su vida.
El Sol, que brilla en el número XIX de los Arcanos Mayores, es una de las cartas más positivas del tarot. Representa el éxito, la vitalidad, la alegría y el logro. Simboliza la claridad, la verdad y la energía vital. Su presencia en la lectura a menudo es indicativa de un tiempo de felicidad, realización personal y crecimiento espiritual. El Sol irradia una energía que permite que las cosas se vean claramente y que el camino del consultante sea iluminado.
Cuando La Justicia, La Rueda de la Fortuna y El Sol se presentan juntas en una lectura de tarot, un mensaje poderoso de equilibrio y transformación emerge. Este trío sugiere que estamos en un punto donde nuestras decisiones y acciones pasadas están por dar fruto de manera tangible, afectando nuestro destino y calidad de vida.
La Justicia posiciona al consultante en un estado de toma consciente de decisiones, donde cada acción cuenta y se invita a la ponderación de nuestras vidas actuales. Es una llamada a la responsabilidad personal, a ser consciente de que cada elección teje la tela de nuestro destino.
La Rueda de la Fortuna indica que estos procesos de decisión y ajuste llegan en un momento de cambio dinámico. La vida está en movimiento y la transformación es inevitable. Los eventos pueden parecer fuera de control, pero la presencia de La Justicia asegura que habrá un sentido de orden y estructura en estos cambios.
Finalmente, El Sol brilla sobre este conjunto, prometiendo que después de la turbulencia y reajuste vendrá una era de claridad y éxito. La honestidad y equilibrio que se mantuvo con La Justicia, junto con la adaptabilidad ante el cambio de La Rueda de la Fortuna, ahora dan paso a una fase de iluminación y alegría. El Sol invita al consultante a disfrutar de los frutos de su trabajo y a vivir con plenitud este momento de luz y revelación personal.
En resumen, la combinación de estas tres cartas es sumamente auspiciosa y señala un período de justa retribución y evolución personal. Un momento en el que el consultante se alinea con su verdad más alta, navega a través del cambio con gracia y se dirige hacia un período de gran luminosidad y felicidad.