La carta de La Fuerza es la número 8 en los arcanos mayores y simboliza la valentía, el coraje y la fuerza interior. Representa el dominio de los instintos y emociones, mostrando que a través de la comprensión y la empatía, podemos canalizar nuestras pasiones para lograr nuestros objetivos. Confiar en uno mismo y hacer uso de la determinación sin caer en la agresión son lecciones claves de La Fuerza. Aquí hay energía vital en juego y el llamado a enfrentar los retos con convicción y autocontrol.
El Colgado, situado en el puesto 12 de los arcanos mayores, encarna el sacrificio, la paciencia, y el mirar las cosas desde una perspectiva diferente. Habla de un tiempo de pausa y contemplación, donde poner las cosas en espera puede ser necesario para obtener nueva sabiduría o una comprensión más profunda de la situación. Es una invitación a soltar el control y a considerar otros puntos de vista, incluso si esto significa pasar por un período de incertidumbre o desafíos personales.
La carta de La Muerte, que es el arcano mayor número 13, a menudo asusta debido a su nombre, pero raramente se refiere a la muerte física. Su significado principal es la transformación, la conclusión y el renacimiento. Esta carta indica cambios significativos, el final de una etapa y el inicio de otra nueva. Nos recuerda la impermanencia de las cosas y la importancia de liberar lo que ya no nos sirve para poder avanzar y crecer.
Cuando La Fuerza, El Colgado y La Muerte aparecen juntas en una lectura de tarot, estamos ante una poderosa dinámica de cambio y desarrollo personal.
La secuencia de estas cartas sugiere que el consultante está pasando por un intenso proceso de transformación que requiere tanto coraje como la voluntad de soltar las viejas estructuras. La Fuerza indica que el consultante tiene la energía y la valentía necesarias para enfrentar los retos que se presentan, y El Colgado nos dice que este cambio puede requerir una pausa o un sacrificio voluntario por una visión superior o entendimiento.
El Colgado actúa como un puente entre la fuerza interior y la transformación inminente que señala La Muerte. Durante este período de transición, puede ser crucial que uno se entregue al flujo de la vida y confíe en que los finales traerán nuevos comienzos. La Muerte asegura que aunque el proceso de cambio puede ser difícil o incluso doloroso, es fundamental para el crecimiento y la evolución.
Con estas cartas, el tarot está indicando que el consultante está en el umbral de un importante despertar espiritual o desarrollo de su identidad. Los hábitos, relaciones o creencias que no están en sincronía con el ser verdadero están siendo eliminados, y esta purga es esencial para abrazar la autenticidad y la plenitud de la vida.
Este trío recomienda una actitud de resiliencia y tenacidad, alentando a enfrentar con valentía los tiempos de incertidumbre y cambio. La Fuerza proporciona el coraje, El Colgado enseña la paciencia y la aceptación, y La Muerte promete la renovación y el renacimiento.
En conclusión, La Fuerza, El Colgado y La Muerte juntas son mensajeras de un ciclo vital que se cierra y uno nuevo que comienza. Se ofrece a los consultantes la promesa de que, mientras se abrazan la valentía y la aceptación durante los tiempos de cambio, pueden surgir en una nueva realidad más fuerte y sabios después de la transición.