La carta de El Colgado en el Tarot es una representación de sacrificio, pausa y reflexión. Muestra a una figura suspendida por un pie, lo que sugiere una inversión de la perspectiva habitual de la vida. Aunque por su posición parece estar en una situación de crisis o incomodidad, su rostro es tranquilo, simbolizando la paz y la iluminación que viene con el sacrificio y la entrega. Esta carta puede señalar un período de estancamiento o indecisión, pero también sugiere que dicho período se da por una razón superior: para adquirir una nueva sabiduría o para reevaluar la situación desde un ángulo diferente.
El Diablo en el Tarot representa los aspectos más oscuros de la consciencia humana. Esta carta habla de la esclavitud a los deseos materiales, las adicciones, las obsesiones o los patrones de comportamiento destructivos. Ilustra la necesidad de confrontar estos aspectos para romper las cadenas que nos atan, indicando una advertencia contra la continuación de una vida centrada exclusivamente en lo material o carnal. El Diablo se trata de reconocer la sombra personal y las cadenas que nos impiden vivir libremente y con autenticidad.
El Juicio es una carta que representa el llamado a despertar, la conclusión de un capítulo y el comienzo de uno nuevo. Simboliza un momento de reflexión y evaluación, un tiempo para ser consciente de las acciones pasadas y sus consecuencias, así como la oportunidad de redimirse o renacer de las cenizas de lo viejo. Esta carta indica que es tiempo de transformación y de dejar atrás todo aquello que ya no nos sirve para evolucionar hacia una nueva etapa de nuestra existencia con mayor conocimiento y comprensión.
La combinación de estas tres cartas – El Colgado, El Diablo y El Juicio – sugiere un fuerte mensaje de transformación espiritual y emocional. El viaje comienza con El Colgado, que te invita a detenerte y a reconsiderar el camino que has tomado hasta ahora, ofreciéndote una nueva perspectiva sobre tu situación actual.
Luego, El Diablo te confronta con las cadenas que te atan, sean estas hábitos, pensamientos o dependencias que limitan tu crecimiento espiritual. Este desafío es esencial para reconocer qué aspectos de tu vida necesitas cambiar o dejar atrás. Es una llamada de atención para confrontar la sombra personal y las ataduras que te impiden experimentar una libertad auténtica.
Finalmente, El Juicio aparece como un símbolo de esperanza y resolución, marcando la transición de liberarse de los grilletes internos hacia un renacimiento. Es un recordatorio de que, después de la introspección y el enfrentamiento con las sombras, viene la posibilidad de una segunda oportunidad, una purificación y un llamado hacia una vida más plena y significativa.
En resumen, esta tríada de cartas anuncia un período de profunda reflexión seguido de una confrontación con los aspectos oscuros del ser, que finalmente conduce a una transformación y renacimiento personal. Es un proceso que puede ser intenso y desafiante, pero que promete una evolución significativa hacia una auténtica liberación espiritual y emocional.