El Carro es la séptima carta del Tarot en la secuencia del arcano mayor y simboliza el triunfo, el control y la voluntad dirigida. Esta carta denota el éxito obtenido a través de la determinación y la disciplina. La imagen del conductor que domina los esféricos opuestos simboliza la habilidad para navegar los extremos de la vida, manteniendo el equilibrio y el enfoque para alcanzar sus metas. El Carro nos habla de un periodo de avances significativos y de la capacidad de dirigir las fuerzas a nuestro favor, sugiriendo un momento de tomar las riendas y moverse con confianza hacia adelante.
La Justicia, que ocupa el puesto número once en los arcanos mayores, representa la ley del karma y la importancia del equilibrio y la honestidad. Esta carta es un recordatorio de que todas nuestras acciones tienen consecuencias y que debemos comportarnos con integridad y justicia. La imagen de la balanza denota la necesidad de sopesar los aspectos de nuestra vida, garantizando que nuestras decisiones sean justas y equitativas. La Justicia también implica la necesidad de un juicio claro, sugiriendo que cualquier decisión que se tome debe basarse en la verdad y la objetividad.
El Sol es la décima novena carta del arcano mayor y es un símbolo potente de felicidad, alegría y éxito absoluto. Esta carta irradia la máxima expresión de energía positiva y vitalidad. Representa la iluminación, la claridad de visión y la celebración después de un tiempo difícil. El Sol nos invita a disfrutar de la abundancia y las realizaciones, y a compartir nuestra luz y nuestro calor con los demás. Su presencia en una lectura indica un periodo de gran optimismo, realización personal y reconocimiento.
Cuando las cartas de El Carro, La Justicia y El Sol aparecen juntas en una lectura, la combinación sugiere un viaje hacia el éxito que está profundamente arraigado en la verdad, la equidad y la positividad. El Carro indica que el consultante tiene el impulso y la dirección para avanzar, mientras que la carta de La Justicia aporta la perspectiva del equilibrio y la introspección ética, asegurando que las acciones y decisiones tomadas tienen en cuenta todas las implicaciones y son justas para todos los involucrados.
Finalmente, El Sol llega para señalar que este camino no solo llevará al éxito deseado sino que también promete ser un viaje gratificante, lleno de momentos de felicidad y reconocimiento. La claridad proporcionada por El Sol ilumina el camino, permitiendo al consultante ver con claridad el impacto de sus acciones y cómo estas resuenan con su auténtico yo.
En resumen, esta poderosa tríada de cartas augura una etapa progresiva en la vida del consultante, donde el esfuerzo enfocado y la moralidad se combinan para manifestar una realidad llena de victorias y satisfacción. No obstante, la presencia de La Justicia nos recuerda que en este proceso, nunca debemos perder de vista la responsabilidad y la verdad.