Ella es la Doncella del Tarot, la joya que toda familia tiene con la llegada de una hija a la familia. La mujer que garantiza la descendencia, es la perpetuación de la sangre que posee toda la Sabiduría Ancestral Familiar. La Doncella representa la pureza y la dulzura de lo femenino. En ella se encuentra la Paz y el Amor.
La mujer que representa la carta es consciente de ese éxito. Y sabe disfrutar de él. Es una persona refinada, en cierto modo noble. Puede identificarse con alguien que posee un buen coche, una buena casa y una cuenta bancaria saneada. No tiene problemas económicos y sabe vivir en sociedad.
Pero para conseguir todas esas riquezas ha habido que asumir riesgos, esforzarse por encima de los demás. Aunque despreocupada, la mujer aparece sola: el precio a pagar por conseguir triunfar laboralmente puede ser el del aislamiento.
Todo en esta carta resume que te encuentras en un punto de tu vida de mucha libertad e independencia, segura de ti misma, en completa autosuficiencia. Si bien como carta del palo de oros se asocia todo ello a un plano material, estas características se extienden a todas las facetas de tu vida, ya sea el plano emocional, tu trabajo, tu ser intelectual, tu vida familiar u social.
La Doncella de Oros también puede representar a un adulto joven de corazón cuyas interacciones con usted incluyen estabilidad, confianza, compromiso, seguridad y necesidades materiales. A veces, la Doncella de Oros implica que toda tu situación está llena de espíritu de disfrute físico. En esos momentos, siéntase libre de divertirse con su cuerpo, habilidades y posesiones de una manera alegre. Disfrute de las delicias de estar vivo en la Tierra en este momento.
La carta alerta, en posición invertida, sobre la imposibilidad de alcanzar el éxito. Tal vez sea por inconstancia, falta de energía y disciplina. Se inician proyectos que nunca se terminan. De esa forma nunca se puede llegar a alcanzar el éxito deseado. También puede significar la falta de confort. Nuestra casa es más modesta de lo que nos gustaría, o quizás no tengamos una propia. Tenemos menos de lo que por nuestra forma de ser, sentimos que necesitamos. Ante esto una buena opción es evaluar nuestras verdaderas posibilidades.
Abundancia, Refinamiento, Sentirse realizado, Disfrutar del fruto de tu trabajo y de las buenas cosas de la vida, Autoconfianza, autoestima y sentimiento de felicidad por las decisiones tomadas en la vida